domingo, 15 de abril de 2012

Escudos, llamadores y antepechos

  Eran un elemento decorativo común a la arquitectura rural y urbana.

  Los escudos de armas que se hallan en las fachadas de algunos edificios y en los portones de casas señoriales indican la familia que en ellos vive, o que son edificios administrativos. En el caso de la iglesia de San Francisco indica que pertenece a la corona de Castilla, es decir, también señalan la nación a la que pertenecen.







  Los antepechos de las ventanas tenían diferentes formas y colores: rombos, cuadrados, etc.








  Los llamadores de las puertas habituaban a tener gran peso por el material con el que se hacían (bronce), y esto les permitía ser escuchados desde toda la casa al ser utilizados. El bronce tenía la ventaja adicional de que era inoxidable, por lo que se han conservado bien los llamadores. Tenían distintas formas, una de las más comunes era la de cabeza de león.










Este es un llamador llamado Mano de Fátima. Si quiere encontrar más información acerca de él, puede visitar este artículo.