Hemos aprendido muchas cosas que nunca antes nadie nos había dicho, como por ejemplo que donde está la Alameda antes había una ermita, mejor dicho, hubieron dos.
Quizá lo único que nos faltase fuera un poco más de organización, pero por lo general no tuvimos dificultades para quedar (aunque siempre faltaba algún miembro) ni a la hora de repartirnos las tareas.
Por último, le recomendamos un libro que encontramos en la librería de San Francisco, titulado Santa Cruz de La Palma en blanco y negro, que incluye no solo fotos de cuando había casas donde ahora está el paseo marítimo, sino fragmentos de la historia de la ciudad y su evolución.