-Ana: A la hora de diseñar un nuevo edificio, ¿se intentan incluir detalles tradicionales como los balcones de madera, o se prefiere un estilo más moderno?
-Tito: Todas las edificaciones de nueva planta se tienen que ejecutar según el plan general del municipio, de ordenación urbana, el cual ya indica los parámetros para seguir respetando la tipología tradicional.
-Ana: ¿Cree que modernizar el estilo de las viviendas será positivo para la isla?
-Tito: Depende. Por un lado, las nuevas edificaciones reúnen las mejores condiciones de habitabilidad que hoy en día se exigen. Por otro lado, no siempre lo tradicional es compatible con lo actual.
Lo que si está claro es que siempre que sea posible hay que mantener el estilo tradicional de las edificaciones, para conseguir una mejor intecración con el medio.
-Ana: ¿Existe alguna normativa, que obligue a conservar las fachadas originales de las casas antiguas?
-Tito: Si. Si están dentro del casco histórico están bajo la ordenanza del Plan General de Protección del Casco Histórico. Si no lo están, el edificio también puede estar protegido por el Bien de Interés Cultural (BIC) que tenga (ermitas, etc).
-Ana: ¿Se nota la crisis en este sector? ¿De qué forma?
-Tito: Muchísimo. No hay dinero. ¿Qué significa esto? Los promotores no construyen viviendas porque los bancos no dan préstamo para ello. Del mismo modo, los compradores potenciales se encuentran en la misma tesitura; no les dan dinero para comprar. Y esto es una pescadilla que se muerde la cola: La construcción se para, el arquitecto no diseña, la ferretería no vende material, el albañil no trabaja, ni el carpintero, ni el elecricista... etc.